La oposición reta a Maduro

Después de 48 horas de paro nacional cumplido de forma “exitosa”, según la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) , la oposición venezolana desarrolla hoy, a partir de las 12:00 mediodía, una jornada de bloqueo de todas las vías principales en Venezuela, acciones que forman parte de la denominada “hora cero” y con la que buscan demostrar el rechazo de la mayoría de la población a la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

La llamada toma de Venezuela se extenderá hasta el domingo, día en que el Consejo Nacional Electoral —afecto al presidente Nicolás Maduro— prevé efectuar la elección de 545 constituyentes. Durante una rueda de prensa al final del día de ayer, el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, reconoció que los sectores que participaron en los dos días de paro cívico asumieron un gran costo, en vista de lo que significa una acción de este tipo en medio en un país en crisis.

No obstante, Maduro había desvirtuado antes la protesta al señalar que fue una “derrota” porque la mayoría de los trabajadores no acató el llamado. “El domingo la dictadura pretende hacer una elección (...) que disfraza de constituyente (...). Tuvieron que eliminar y mover centros electorales porque saben que no [tienen gente] (...) así intenten por la vía de la violencia imponer ese falso mecanismo ya está derrotado”, aseguró Guevara, quien instó a los ciudadanos a prepararse para una jornada intensa de calle y protesta todo el fin de semana, a fin de dejar claro al mundo que “el fraude constituyente no tiene ningún tipo de legitimidad”. Durante la jornada de ayer, la oposición y el Ministerio Público (MP) confirmaron tres muertes. En total, durante los dos días de paro fueron asesinadas seis personas, afirmó Guevara, quien señaló a paramilitares guardias nacionales como responsables de algunos de esos decesos. Lo anterior significa que en 118 días de protestas van 109 asesinatos, de acuerdo con cifras oficiales del MP. Guevara aprovechó el momento para reiterar que la Unidad sigue comprometida con la lucha. “Todos estos rumores sobre negociación y acuerdo queremos decir que ni por un minuto pensemos que hay que bajar la presión. El gobierno va para adelante con su constituyente y tenemos que prepararnos para profundizar el conflicto, no con violencia pero profundizarlo. Somos la mayoría, tenemos la comunidad internacional, tenemos la razón y no nos vamos a rendir”, remarcó. Las declaraciones de Guevara se produjeron luego de que en un acto de cierre de campaña por la constituyente, Maduro hizo un llamado “al diálogo” a los líderes opositores. “Yo le propongo a la oposición política venezolana que abandone el camino insurreccional, que vuelva a la Constitución e instalemos en las próximas horas, antes de la elección y la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, una mesa de diálogo, acuerdo nacional y reconciliación de la Patria”. Más temprano, el ministro de Interior, Néstor Reverol –a quien la Asamblea considera ilegítimo porque le fue aplicado un voto de censura–, advirtió que a propósito de la jornada electoral del domingo todas las manifestaciones están prohibidas y que todos los que “organicen, sostengan e instiguen actividades que puedan perturbar el ejercicio electoral” serán penados “con prisión de 5 a 10 años según lo establecido en el artículo 56 de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación”.

Sus declaraciones tuvieron lugar durante una rueda de prensa junto a la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena , y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, en la cual también se informó que desde hoy y hasta que culmine el proceso electoral 378 mil funcionarios de los cuerpos de seguridad han sido desplegados en todo el país para “garantizar la seguridad” del derecho a votar.

Mientras, ayer se reportaron varias violaciones al libre ejercicio del periodismo. El periodista argentino Jorge Lanata –quien desveló casos de corrupción que involucran a la expresidenta Cristina Fernández–, al llegar al aeropuerto internacional de Maiquetía para dar cobertura a las elecciones del domingo, fue impedido de ingresar a territorio venezolano, alegando que no tenía visa para ejercer en el país. Su equipo de producción sí logró entrar al país.

Por otro lado, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa denunció que varios periodistas resultaron heridos de perdigón mientras cubrían las protestas. También se informó que un periodista fue detenido por miembros de la Guardia Nacional y soltado horas después, no sin antes dispararle seis perdigones a quemarropa en una pierna. MÁS REACCIONES

Mientras la tensión crece en el país, España informó ayer que expresó al embajador de Venezuela en su país, Mario Issea, la profunda preocupación por la convocatoria de la constituyente, en vista de la “necesidad de que todo proceso de esta naturaleza sea el resultado de un amplio consenso social y político”. En respuesta Issea dio una rueda de prensa en la que informó su respuesta: que siempre han querido la mejor relación con España, pero lo que exigen es respeto y no injerencia. También se pronunció el grupo de expresidentes de la Iniciativa Democrática de las Américas (IDEA) que, en un comunicado, elevó una nueva alerta a los países de la región acerca del “clima de abierta represión y de afirmación de la narcodictadura” de Maduro. El grupo advirtió que “el empeño de consolidar de modo definitivo la dictadura, con su inconstitucional asamblea corporativa y el costo en un centenar de vidas y atentados a la integridad personal de miles de personas que viene significando, junto al desconocimiento por el presidente Maduro de los mandatos que contiene la consulta popular realizada, no puede seguir concitando la mirada pasiva de algunos gobernantes de las Américas (...)”. Por otro lado, el Gobierno de Estados Unidos ordenó a los familiares de su personal en la embajada de Caracas abandonar Venezuela y autorizó la salida voluntaria de sus empleados debido a la crisis política y la violencia imperante, indicó el Departamento de Estado en un comunicado. Según la agencia de noticias AFP , en el documento se pide a los ciudadanos estadounidenses no viajar al país sudamericano “debido a disturbios sociales, crímenes violentos y la falta generalizada de alimentos y medicinas”. “La situación política y de seguridad en Venezuela es impredecible y puede cambiar rápidamente”.

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